El buen estado de la piel y del pelo de tu perro pueden resentirse tras el calor, la humedad, los baños en el mar o en la piscina y las excursiones por el campo en verano; además, en esa época son frecuentes los problemas dérmicos y las alergias a insectos o plantas.
Devolver la salud y elasticidad a la piel, y la fortaleza y brillo al pelo es sencillo. Además, lo prepararás para afrontar el otoño y el invierno en buenas condiciones.
El pelo necesita un extra de hidratación
El contacto prolongado con el sol, el agua y el aire libre puede hacer estragos en el brillo y la fortaleza del pelo, especialmente en los perros de manto largo, delicado o abundante, y en la elasticidad de la piel.
Para el baño es aconsejable utilizar un champú con agentes hidratantes o calmantes, de excelente calidad, que hidrate pero no engrase, adaptado al tipo de piel o pelo de tu perro, así como un acondicionador o mascarilla reparadora, si el pelo estuviera muy reseco. Si el producto necesita aclarado, es necesario hacerlo concienzudamente.
En los casos extremos, cuando el pelo ya presenta una textura `estropajosa´y enmarañada, tu peluquero canino te puede recomendar una hidratación extra para proteger el pelo, que incluso podrás pulverizar o aplicar cómodamente sobre las zonas más secas del pelo antes de cada cepillado, y siempre que sea necesario hasta que presente un buen estado.
Afortunadamente, existen multitud de productos en el mercado que proporcionan diferentes grados de intensidad en la hidratación y regeneración del pelaje, así como para devolverle su brillo y esplendor, en diversas presentaciones (cremas, aceites, geles). Tu peluquero te ayudará a elegir la idónea para tu perro.
Un corte que sanee el pelaje dañado
A veces el pelo se encuentra roto o muy deteriorado tras el verano, a menudo con nudos profundos, que si se dejan prosperar dificultarán la regeneración del pelo, y la salud de la piel se resentirá al no poder airearse correctamente, dando lugar a trastornos cutáneos como picores y caspa.
Para abrir los nudos con tus dedos, puedes utilizar un producto especial que los `ablanda´ y facilita la tarea de aflojarlos y poder retirarlos con la carda, el peine o cortarlos con la tijera. Evita siempre dar tirones bruscos para desenredarlos, ya que puedes lastimar la piel.
En muchos casos suele ser recomendable realizar un corte que sanee todo el pelaje del perro, y le permita afrontar la muda y el crecimiento del nuevo pelo de invierno en las mejores condiciones.